El 5 de diciembre el gobierno firmará el decreto que reglamenta el nuevo ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
“El propósito de la Misión y del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se han encontrado en el mismo camino: el de definir una hoja de ruta a mediano y largo plazo, una verdadera política de Estado para que sea la innovación, la investigación y el conocimiento las que nos den, como país, mejores condiciones de vida”, señaló la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
Según el gobierno, Los recursos para la ciencia y la tecnología, a 2022, superarán el presupuesto histórico designando “Se ha proyectado que sean de 16.5 billones de pesos. Recursos que aportará, en buena parte, el sector privado, y el trabajo de la Misión motivará esa inversión de recursos privados, y los recursos públicos poder destinarlos a los focos o áreas donde el retorno se demorará más”.
Para Cristina Garmendia, Secretaria Técnica, la articulación de la Misión en propuestas emblemáticas permite articular el sistema de CTeI, con iniciativas que van más allá de las propuestas de política de investigación y permite desplegar la Misión por el territorio con pertinencia regional, buscando la complicidad de departamentos y ciudades. Es necesario hacer visible, de cara a la ciudadanía, que el alcance de la Misión se traduzca en apuestas concretas para el país.
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“Las iniciativas podrían plantearse en términos de misiones específicas: compromisos de país dando respuesta a retos socioeconómicos en un plazo determinado y objetivos medibles, lo que no le restará recursos al sistema nacional de ciencia”, indicó.
Igualmente, agregó que ésta debe ser la hoja de ruta que de insumos para asumir los riesgos necesarios y superar la incertidumbre propia de los procesos de innovación y motivar la investigación interdisciplinaria y transversal; teniendo en cuenta la riqueza que existe en la biodiversidad de Colombia y que “la biotecnología en 2025 significará el 25% del PIB mundial.
