A través de cuatro cintas, una especialista nos explica las características que un buen líder debe tener y cómo debe desempeñarse tanto en su rol como en la empresa.
El cine tiene la capacidad de llevarnos a otros escenarios y nos permite descubrir aspectos propios que no conocíamos. Giuseppe Tornatore dijo alguna vez que “El cine es mejor que la vida, con cada película se nace de nuevo”, aunque también nos dota de herramientas para superarnos y una de ellas plantea la pregunta de cómo ser un buen líder.
Patricia Melfo, profesora de RRHH en EAE Business School, nos revela que “a través del cine podemos comprender el papel que desempeña un líder, conocer sus características, además de las fortalezas y debilidades con las que enfrenta al mundo día a día”. Por ello, nos plantea un recorrido por cuatro películas donde nos detalla cómo se comportan los líderes y cuál es su función dentro de una organización.
Los Vengadores
En esta cinta, Nick Fury, director de S.H.I.E.L.D., recluta a un equipo de superhéroes (Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra y Ojo de Halcón) para defender al planeta Tierra de Loki y su ejército alienígena. Los protagonistas muestran diferencias muy marcadas, pero por encima de ellas está la amenaza, por lo que deben aprender a trabajar juntos para salvar al mundo.
“Para mí, esta película es el mejor ejemplo de cómo se conforma un equipo de junta directiva: unes a un grupo de personas con un alto liderazgo, pero con estilos y perfiles diferentes, lo que lleva a un conflicto, y es a pesar de sus diferencias que al final crean un equipo exitoso”, detalla Melfo.
Una lección de la película, indica la docente, es que las empresas pueden crear equipos de líderes diversos y efectivos que puedan superar las diferencias y gracias a esa diversidad enfrentar con éxito los desafíos. En esto destaca tres puntos:
- Un objetivo en común para formar un equipo muy diverso: al igual que Nick Fury en la película, las empresas deben buscar reunir a personas con habilidades, experiencias y puntos de vista diversos. “Esta diversidad enriquece el equipo, fomenta la creatividad y permite abordar los desafíos desde diferentes ángulos, pero para que un equipo logre funcionar bien, es imprescindible tener un objetivo común, claro y motivador, y que, como en la película, inspire a los integrantes del equipo a trabajar juntos”.
- Liderazgo compartido: Los Vengadores, a pesar de comenzar con grandes confrontaciones, aprendieron a confiar en las habilidades y capacidades de sus colegas, incluso en los momentos de mayor estrés. Otro punto que destaca la profesora es que el liderazgo no tiene que recaer en una sola persona, sino que pasa de uno a otro dependiendo las necesidades del momento, por ello “un enfoque de liderazgo compartido puede beneficiar mucho a un equipo, aprovechando las fortalezas de cada uno de sus integrantes”.
- Celebrar el éxito y aprender de los fracasos: para Melfo, celebrar los éxitos y reconocer los logros en equipo es fundamental para mantener la moral alta, la motivación y especialmente darle valor a la superación del reto. “Los Vengadores se tomaban el tiempo para celebrar sus victorias con algo tan simple como comer shawarma, lo que sirvió para fortalecer su vínculo y sentirse como parte del equipo. También aprendían de sus fracasos, se reunían para analizar sus errores y buscaban formas de no repetirlos; siguiendo este ejemplo, las empresas también deben fomentar una cultura donde el fracaso sea visto como una oportunidad de aprendizaje y no como una razón para castigar”.
Wonder Woman
Esta película cuenta la historia de Diana, princesa de las Amazonas, y su proceso para convertirse en defensora de la humanidad. La película está ambientada en la Primera Guerra Mundial. Tras rescatar al piloto Steve Trevor, Diana se entera que el mundo está en guerra y decide salir al mundo exterior para detener el conflicto, porque cree que el dios de la guerra, Ares, está detrás de la destrucción.
De esta cinta, la profesora destaca tres puntos:
- Inteligencia emocional y empatía: Wonder Woman destaca por su capacidad de comprender las emociones y motivaciones de los demás, toma un tiempo para escuchar a sus aliados, a la gente que defiende y a sus enemigos, así logra conectar con las personas, generando confianza y construyendo relaciones duraderas. Los líderes con alta inteligencia emocional logran crear un ambiente de trabajo más colaborativo, donde los empleados se sienten valorados y escuchados, lo que los lleva a contribuir al aumento de la creatividad y el crecimiento.
- Trabajo en equipo: a diferencia de otros superhéroes que tienden a ser muy competitivos, Wonder Woman se apoya en la colaboración. “Muchos estudios demuestran que los líderes tienden a animar un trabajo colaborativo, empoderando a los miembros del equipo, lo que lleva a una mejor resolución de problemas complejos y a desarrollar ideas innovadoras”.
- Decisiones basadas en principios éticos: Los líderes tienden a poner un fuerte énfasis en la ética y la responsabilidad social, ambos aspectos son importantes para construir una reputación positiva y para asegurar que las decisiones de la empresa beneficien a los stakeholders, el medio ambiente y la sociedad.
Dune
La cinta, basada en la novela de Frank Herbert, cuenta la traición de la que es víctima la familia Atreides, gobernante del planeta Arrakis. Paul, el joven heredero de la familia, escapa al desierto junto a su madre y encuentra refugio entre el pueblo natal del planeta, los Fremen, quienes, según una profecía, ven en Paul al líder que los ayudará con su rebelión, derrocará a sus opresores y los hará libres.
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Para Patricia, Dune es un modelo para el desarrollo de líderes. “Uno de los procesos más complejos en recursos humanos es el acompañar a estos futuros líderes en su proceso de desarrollo, enfrentando los retos y cambios que esto supone. En la película, el joven heredero debe asumir la responsabilidad de liderar a su familia y su pueblo en un planeta hostil”, donde destacan puntos clave como:
- Mentoría y aprendizaje continuo: Paul comienza su desarrollo bajo la guía de mentores como su padre y su madre, así como entrenadores y consejeros, quienes constantemente le transmiten conocimiento y habilidades. “Tomando el ejemplo de la formación de Paul, las empresas pueden desarrollar programas de mentoría interna, donde los líderes experimentados guíen a los jóvenes, compartiendo conocimientos, buenas prácticas y experiencias clave”.
- Experiencias prácticas: Paul aprende de sus mentores y de los Fremen, una experiencia que le da una visión diferente sobre su papel como líder. “Esto puede ser llevado a la empresa con programas de intercambios o rotación, promoviendo experiencias de trabajo en diferentes departamentos, sedes o incluso entre otras corporaciones, o a través de participación en proyectos diferentes, dando la oportunidad a líderes emergentes de trabajar —o liderar— proyectos retadores que requieran de enfoques innovadores”, resalta Patricia.
- Promover la adaptabilidad y la capacidad estratégica: Paul está guiado por la necesidad de comprender y navegar complejas dinámicas políticas y estratégicas, lo que lo obliga a adaptarse y encontrar soluciones innovadoras a los problemas que enfrenta. “En las empresas hay que enseñar a los líderes emergentes a navegar en entornos cambiantes, a ser flexibles, a pensar de manera creativa y a tomar decisiones en situaciones de incertidumbre. En la empresa la adaptabilidad y la capacidad estratégica pueden trabajarse con programas de formación en pensamiento estratégico, estudios de caso o simulaciones”, apunta Patricia.
Aquaman
En Aquaman vemos a un superhéroe diferente, ya que no está interesado en asumir su destino como rey de Atlantis, “en gran parte porque no entiende su capacidad de liderazgo”, nos explica Melfo. Su historia nos muestra varias lecciones sobre cómo acompañar y apoyar a un líder que no está interesado en asumir una posición de liderazgo. En una empresa esta situación es muy común, y tomando el ejemplo de la película, la experta nos aclara que hay varias acciones que podemos considerar para acompañarlos en este proceso:
- Mentoría y apoyo: Arthur recibe orientación y apoyo de personajes clave que creen en su potencial y lo guían en su viaje. “El asignar mentores experimentados que puedan guiar y apoyar al futuro líder, sienta una base para que se sienta más seguro ante los retos de la nueva posición. Los mentores le pueden compartir conocimiento, experiencia y sobre todo darle la confianza necesaria para asumir su rol, pero también es importante crear un entorno donde el líder sienta que cuenta con el respaldo y la ayuda de sus colegas y superiores; sobre todo darle oportunidades de crecer, de trabajar en proyectos y tareas desafiantes que le permitan desarrollar y demostrar sus habilidades, aumentando su confianza”, nos detalla la docente.
- Mostrarle sus fortalezas: Arthur posee habilidades y un potencial único que al principio no entiende cuán importante puede ser su impacto. De acuerdo con Melfo, si llevamos este escenario a una empresa, el primer paso es mostrarles el valor que pueden aportar, contribuyendo así a motivarlos a dar el paso. “Esto debe incluir el feedback positivo y constructivo para que comprendan cómo sus habilidades pueden beneficiar al equipo y a la empresa; también contribuye el definir un propósito claro, alineando sus tareas con una visión y propósito más amplios que le ayuden a entender la importancia de su rol”.
- Desarrollo: Aquaman se entrena y mejora sus habilidades para estar a la altura de las expectativas como superhéroe. Patricia traslada esta historia a las empresas y propone crear programas de formación y desarrollo específico que sirvan de base para que los futuros líderes adquieran las competencias necesarias para desempeñar su nuevo rol, fomentando una cultura de aprendizaje continuo. Aunque, admite, la formación sola no es suficiente. “Delegar tareas y responsabilidades es una de las mejores maneras de demostrarle confianza en sus habilidades y competencias, dando autonomía en la toma de decisiones, lo que reforzará su sentido de la responsabilidad y contribuirá a que entienda mejor su impacto en la organización”.
- Para la docente de EAE, Aquaman nos muestra que hasta los líderes más reacios pueden crecer y desarrollarse con el apoyo y la orientación adecuados. “En la organización es importante identificar talentos, dar mentoría y formación, y, sobre todo, desarrollar la confianza, estableciendo propósitos claros para así empoderar a los líderes que no quieren serlo”.
- Estas cintas son un ejemplo claro de cómo se forman los líderes, qué necesitan para perfeccionar sus habilidades y cuál es su impacto dentro de una empresa, lo que los ayudará a desarrollarse profesionalmente y ser más eficientes.