Estas nuevas formas de autenticación son un componente fundamental de las soluciones robustas de gestión de acceso en las organizaciones.
La pandemia impulsó a las empresas a digitalizar sus procesos para mantenerse competitivos, productivos y resilientes antes la disrupción generada por la emergencia sanitaria. La aceleración digital permitió adoptar no solamente el trabajo remoto, sino también nuevos modelos de negocio, propiciando un entorno en donde la frecuencia de ciberataques ha ido en aumento.
Considerando que durante 2021 cada organización registró un promedio de 270 ataques cibernéticos, un 31 % más con respecto al año previo, y que contener los daños puede tomar hasta nueve meses, la ciberseguridad empresarial ya no es un elemento deseable: se ha vuelto fundamental para las organizaciones para evitar la pérdida de información o de activos que se traducen en daños irreparables para las empresas y las personas.
De acuerdo con WSO2, empresa de software de código abierto líder en tecnología de transformación digital, es importante que las organizaciones lleven a cabo evaluaciones para asegurar que los recursos, las API y los sistemas tengan la cantidad adecuada de protección que necesitan. Uno de los mecanismos de defensa que los expertos recomiendan para hacer frente a estas vulnerabilidades es afinar la autenticación.
Las empresas entienden cada vez más que ya no es posible depender de soluciones de autenticación basadas en contraseñas. Hoy, las autenticaciones adaptativas y multidimensionales son un componente fundamental de las soluciones robustas de gestión de acceso. En esos casos, las herramientas tecnológicas a disposición de la seguridad adquieren más importancia en un entorno hiperconectado.
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Con la autenticación sin contraseña, los usuarios pueden iniciar sesiones fácilmente sin recordar contraseñas complejas. Al sustituir este proceso por métodos de autenticación como una clave de seguridad, datos tarjeta inteligente o autenticación multifactor, la experiencia de usuario se vuelve más fluida, rápida y, sobre todo, segura porque requiere que el usuario demuestre que tiene algo o que es alguien, no que recuerda una información, lo que suele conducir a comportamientos riesgosos, como usar varias contraseñas en todas las aplicaciones, escribir contraseñas en ubicaciones no seguras y usar combinaciones simples que son fáciles de hackear.
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Existen alternativas, como Identity Server de WS02, que ayudan a los encargados de ciberseguridad a implementar soluciones integrales para la gestión del ciclo de vida de la autenticación de manera rápida, fácil y que, gracias a su código abierto, deja la posibilidad a que la arquitectura sea extensible y flexible.
La autenticación tradicional de nombre de usuario y contraseña ya no es suficiente para proteger datos y sistemas críticos. La autenticación adaptativa y multidimensional garantiza un equilibrio saludable entre seguridad y usabilidad al eliminar fricciones innecesarias del usuario y mejorar la seguridad de la aplicación ya que evalúa los datos contextuales y otros relacionados para tomar una decisión inteligente sobre la identidad del usuario.
Al aprovechar las nuevas soluciones disponibles en el mercado, las organizaciones pueden asegurarse de que las identidades que acceden a su sistema estén completamente verificadas, evitando así filtraciones de datos que se traduzcan en pérdidas de miles de dólares.
