Inició en Bogotá la prueba piloto de estaciones que harán parte del Sistema de Bicicletas Compartidas para la capital del país, entre las que se encuentra un número importante de bicicletas eléctricas.
La prueba se realiza con el fin de poner en práctica, a pequeña escala, el proceso de instalación de las estaciones, confirmar el funcionamiento de la aplicación tecnológica para el préstamo y entrega de las bicicletas y verificar el sistema de intercambio de información con la Secretaría de Movilidad.
“Vamos a tener 300 estaciones de bicicletas públicas compartidas alimentadas por energía solar, vamos a tener 3.300 bicicletas públicas y compartidas en Bogotá, desde Usaquén hasta el Centro. Esta es la primera zona de 27 kilómetros donde vamos a empezar”, aseguró la alcaldesa Claudia López.
Agregó: “De estas bicicletas, 1.500 son eléctricas, ninguna otra ciudad de América Latina tiene hoy más buses eléctricos que Bogotá, ni más bicicletas eléctricas. Somos líderes en movilidad eléctrica, limpia, sostenible, y multimodal”.
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El sistema contará con otras 1.500 bicicletas mecánicas, 150 manocletas, 150 con cajón y 150 sillas para transportar a niñas y niños, lo cual facilita los viajes de cuidado que mayoritariamente hacen las mujeres.
Por su parte, el secretario de movilidad Felipe Ramírez, indicó que el Sistema de Bicicletas Compartidas de Bogotá representa un desafío muy importante, ya que contribuye a que los ciudadanos se movilicen de manera sostenible. “Este es un sistema totalmente revolucionario que se posiciona en Latinoamérica como el mejor de bici compartida de la región”, dijo.
El Sistema de Bicicletas Compartidas de Bogotá contará con 300 estaciones en las que se podrán ubicar bicicletas mecánicas y eléctricas. Su tamaño dependerá de la demanda de la zona en que se instalen.
Cada estación contará con puertos inteligentes para el bloqueo y desbloqueo de las bicicletas a través de una aplicación, código QR o una tarjeta. Su diseño está pensado para resistir las condiciones de la intemperie, al igual que evitar el vandalismo.
“El diseño de las bicicletas es absolutamente ergonómico, son bastantes livianas y están pensadas para que los usuarios las puedan usar son facilidad”, aseguró la directora de Asuntos Gubernamentales de Tembici, empresa brasilera encargada del sistema que cuenta con una experiencia en este tipo de iniciativas sostenibles en 11 ciudades del mundo.
Las estaciones piloto estarán ubicadas en la plazoleta de la calle 85 con carrera 15 y en el Parque El Virrey, en ellas se realizarán pruebas técnicas, y actividades pedagógicas, de apropiación y socialización con la ciudadanía de manera periódica.
Es importante destacar que este sistema no requiere de inversión por parte de la ciudad. La empresa brasilera Tembici deberá pagarle en especie a la ciudad por el uso del espacio público, a través de la compra, instalación y mantenimiento de los cicloparqueaderos en un término de 7 años de operación.
Este sistema será el segundo más grande de América Latina, luego del implementado en Ciudad de México.
El proyecto estará ubicado en el centro ampliado de la ciudad, entre las localidades de Usaquén y La Candelaria, permitirá fácil conexión con el Sistema de Transporte Público y ofrecerá descuentos del 20 por ciento en sus tarifas para la población de menores ingresos.
Adicionalmente, contará con 30 gestoras y gestores en vía para atender cualquier novedad y dispondrá de 300 soportes de uso gratuito para reparación de bicicletas.
¿Para qué un Sistema de Bicicletas Compartidas?
Los Sistemas de Bicicletas Compartidas son una excelente alternativa de transporte
que aportan varios beneficios para la ciudad como:
• Ahorro en el tiempo de desplazamiento
• Comodidad para los viajeros
• Mitigar la congestión del tráfico
• Incentivar los estilos de vida saludables
• Reducir la contaminación del aire y ruido
Así mismo, el uso compartido de estos medios se ha vinculado en varias ciudades como una solución de última milla o último kilómetro, lo cual permite conectar de manera eficiente los viajes del transporte público con los destinos finales de los ciudadanos.