Scotiabank, se vinculó al programa ‘Ecoescuelas’, que lidera la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), apadrinando ocho instituciones educativas donde se realizaron acciones para fortalecer la gestión ambiental y dejar una #HuellaResponsable en la niñez de los municipios de Villeta, Chía, Tabio, Cajicá, La Vega, San Francisco, Tausa y La Palma.
En los centros educativos, donde se forman 6.009 niñas, niños y jóvenes, se invirtieron USD$45.000 (aproximadamente $170.000.000) en la adecuación de las plantas físicas con sistemas de recolección de aguas lluvia, sistemas de ahorro de agua en sanitarios, instalación de puntos ecológicos, huertas, viveros, composteras, centro de acopio de material reciclado, entre otros; así como elementos de bioseguridad para el regreso seguro a las aulas.
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Todas las obras se llevaron a cabo dentro de los pilares del programa ‘Ecoescuelas’, cuyo objetivo es el ahorro y uso eficiente de agua y energía, la gestión integral de los residuos sólidos, la biodiversidad, la gestión del riesgo y el cambio climático, así como el consumo responsable a través de la educación ambiental.
“En Scotiabank Colpatria estamos muy orgullosos de participar del programa ‘Ecoescuelas’; en nuestra estrategia global de Responsabilidad Social Corporativa estamos comprometidos con la gestión ambiental y de cambio climático, traduciendo esto en acciones responsables de la mano de las comunidades, en favor del cuidado del planeta y la formación integral de nuestros jóvenes”, manifestó Jaime Alberto Upegui, presidente de Scotiabank Colpatria.
Tras la intervención en infraestructura, Scotiabank Colpatria acompañará el componente pedagógico del programa a través de la participación de colaboradores del Banco en calidad de voluntarios, capacitados por la CAR para llevar educación ambiental a través de talleres dirigidos a estudiantes, padres de familia y docentes.
“Para nosotros desde la Corporación es fundamental contar con aliados estratégicos tan importantes como Scotiabank Colpatria, en nuestro propósito de estimular una educación ambiental en los niños, niñas y jóvenes, con la cual podamos tener un territorio ambientalmente sostenible, que al final es la mejor herencia que podemos dejar”, aseguró Luis Fernando Sanabria Martínez, director de la CAR.
