La Asociación Colombiana de Infectología, ve con preocupación, como se han tomado medidas de prevención contra el coronavirus COVID-19, totalmente contrarias a la evidencia científica; como el uso generalizado y obligatorio de tapabocas para la comunidad.
Desde la Asociación Colombia de Infectología se hizo un llamado para que estos elementos de protección sean usados de manera responsable en los casos realmente necesarios y en los que resultan efectivos. El tapabocas está indicado solo en quien tose o expectora porque contiene el virus y actúa como barrera y en trabajadores de la salud expuestos a secreciones.
Los tapabocas en personas sanas tienen riesgo de convertirse en reservorio de contacto continuo con las manos del portador expandiendo el virus, por lo que la medida no solo resulta ineficaz sino riesgosa.
Otra razón, que no es menor, es el desabastecimiento de estos elementos de protección ocasionando que las personas que realmente los necesitan no puedan encontrarlos y esto agrava la situación, ya de por si crítica, por la que atravesamos.
Los elementos de protección personal son la piedra angular para evitar el contagio. Su uso inadecuado aumenta el riesgo de trasmisión. El uso de tapabocas para prevenir coronavirus cuando no hay tos ni expectoración no está indicado porque la forma de trasmisión cuando no hay síntomas de tos es el contacto (la persona se toca las mucosas de la cara y luego toca superficies), además es una práctica riesgosa ya que incrementa el contagio porque las personas se tocan la cara constantemente y contaminan el tapabocas.
El uso de guantes sólo está indicado bajo algunas circunstancias y para la atención del paciente. Su uso en escenarios no clínicos (supermercados, transporte, etc.) genera contaminación cruzada ya que, al tener los guantes puestos, la persona nunca hace higiene de manos y contamina todo a su alrededor. El pilar para contener el virus y frenar la transmisión es la higiene de manos (lavado con agua y jabón o fricción con soluciones alcohólicas)