En respuesta a la constante propagación del coronavirus COVID-19, la ONU ha reforzado las medidas para proteger tanto a su personal como a todas las personas que acuden a sus oficinas alrededor del mundo y, al mismo tiempo, garantiza que seguirá cumpliendo con los mandatos fundamentales de la Organización
El Secretario General de la ONU envió un correo electrónico dirigido a todo el personal de las Naciones Unidas donde afirma categóricamente que la Organización «sigue funcionando«, y especificó que «nuestro trabajo se efectuará desde distintos lugares, utilizando diferentes tecnologías«.
António Guterres subrayó la necesidad de «reducir la presencia física» en la sede de la ONU en Nueva York, que será sustituida por una jornada completa de teletrabajo, con la excepción del personal cuyas tareas son consideradas esenciales y quienes deberán acudir a sus puestos de trabajo. Estas condiciones laborales excepcionales quedan pendientes de una posterior evaluación que se efectuará dentro de tres semanas.
El titular de la ONU añadió que el personal de la sede en Nueva York seguirá apoyando de forma decisiva al resto de las principales oficinas de la Organización en Ginebra, Nairobi y Viena, así como a las misiones sobre el terreno, y también a una serie de actividades intergubernamentales que deben continuar, como la labor del Consejo de Seguridad.
«En los próximos días y semanas, dependeremos más que nunca del sentido de la responsabilidad y la profesionalidad de cada uno«, dijo Guterres el viernes por la noche. » Confío plenamente en el compromiso del personal de cuidarse mutuamente, al tiempo que seguimos trabajando para las personas a las que ayudamos«.