Así es el reciclaje de los dispositivos electrónicos

El reciclaje de desechos electrónicos es un proceso complicado que consiste en desmontar o triturar dispositivos antiguos para recuperar recursos útiles. 

La falta de un medio eficiente para reciclar desechos plásticos a gran escala es una preocupación apremiante que está comenzando a tener graves consecuencias para el medio ambiente.

Según un informe de 2016 del Foro Económico Mundial (FEM), la investigación sugiere que para el año 2050, puede haber más plástico (en peso) en el océano que peces. El uso de plásticos, señala el FEM, «se ha multiplicado por veinte en el último medio siglo y se espera que se duplique nuevamente en los próximos 20 años».

Una solución simple

Para ayudar a simplificar el proceso de reutilización de los materiales con los que son fabricados los dispositivos electrónicos, el primer paso es la recolección de desechos electrónicos, para ello, en 1998, empresas como Samsung iniciaron un programa de recuperación y reciclaje, este servicio gratuito, permite a los consumidores deshacerse de los teléfonos inteligentes y electrodomésticos viejos al dejarlos en las tiendas y centros de servicio. Esta estrategia está funciona en un total de 54 países. 

Una vez que se ha recogido un teléfono inteligente, su batería se retira y procesa por separado. En lugar de quemar la batería, como es común cuando se descartan los dispositivos electrónicos, se desechará la batería de manera segura y ecológica. Las baterías de los teléfonos inteligentes pasan por cuatro fases de procesamiento en total, que incluyen etapas de salado, perforación, secado y fragmentación. Cualquier cobalto, níquel u otros metales raros que se extraen durante el procesamiento se reservan para su uso en nuevos productos.

Te puede interesar: Verifican legalidad de alquiler de viviendas por Internet

Una vez que un viejo electrodoméstico ha sido recogido y transferido a una instalación de reciclaje, pasa por una fase de preacondicionamiento que ayuda a garantizar que se procese de manera eficiente. Aquí, cualquier dispositivo que disminuya su valor si se somete a la primera etapa del proceso de reciclaje, que implica aplastar los dispositivos para extraer recursos como acero, cobre, aluminio y plástico, se separan del resto.

Una vez que los dispositivos han sido pulverizados, un procedimiento automatizado clasifica los recursos extraídos por tipo. El procesamiento posterior requerido para transformar estos recursos en materias primas no se completa en las instalaciones de reciclaje en sí, sino en las empresas de fundición externas.

Te puede interesar: Récord en preventa del Note 10 en Colombia

Como parte de su compromiso de crear una economía circular, Samsung ha establecido un mayor uso del plástico reciclado como uno de sus objetivos a medio y largo plazo. La esperanza es utilizar lo que equivale a 500,000 toneladas de plástico reciclado para 2030. Desde 2009, se han utilizado aproximadamente 220,000 toneladas de plástico reciclado para crear nuevos productos. El plástico reciclado no solo es difícil y costoso de procesar, también se sabe que es difícil de usar porque la calidad del producto final varía más que con los metales.

https://youtu.be/KYAzvV2Cg2o
Salir de la versión móvil